En México, un país de contrastes sociales muy profundos, las leyes y los fenómenos sociales, son dos variables que siempre están cambiando.

El fallo que dictaminó la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el sentido de declarar inconstitucional la penalización del aborto en México, se convierte en un precedente importante y en un paso trascendental para que en todo el país, el aborto ya no sea perseguido.

Resulta ser un tema polémico el del aborto, en el que de uno u otra forma, se confrontan ideologías que protegen a la vida desde su concepción y las que ponen por encima de todo el derecho de la mujer a auto determinar lo que ocurre con su cuerpo.

En esencia, el sistema jurídico mexicano hasta este año, consignaba la teoría de penalizar el aborto en virtud de que se trataba del atentado directo contra la vida desde su concepción, que siempre ha protegido el derecho en nuestro país.

Pero la evolución y desarrollo sociedad mexicana ha permeado al preguntarse dentro del Supremo Tribunal, que debido a la intrincada problemática familiar que se vive en los diversos poblados que constituyen nuestra nación, lesiona el derecho a la autodeterminación del cuerpo de cada mujer y sus derechos reproductivos.

Planteando ahora el análisis real y directo del derecho que se le debe reconocer a las mujeres sobre su cuerpo, lo que ha generado una confrontación directa con los grupos conservadores que reflejan su intención de proteger al producto de la concepción desde su existencia y establecer los límites entre ambos derechos, justificables y válidos, pero ahora en un entorno de no criminalización por parte de la ley.

Propiciando un ambiente en el que una mujer pueda decidir de forma libre e informada, si su situación socioeconómica, psicología y familiar, le permitirá traer a este mundo hijos planeados y que pueda de forma consciente e integral generar su desarrollo en la sociedad, sin que las mismas sean criminalizadas por acceder al aborto dentro de los términos planteados por las normas.

Evitando con ello que las mujeres que accedan a esta alternativa, terminen encarceladas por algo que incluso, podía llegar a ser producto de una violación o un abuso en su entorno familiar.

Debe existir un término de igualdad que plantea la Corte entre todas las mujeres, para que existan posibilidades de que este avance se vea reflejado en el grueso la población y se  empodere a las mujeres de los sectores menos favorecidos y sean más conscientes dentro de la toma de decisiones y sus planea a futuro.

Cada vez se hace más importante adecuar las leyes a las conductas sociales que se presentan en nuestro país, y más en un temas tan importante como lo es, la despenalización del aborto.

Cada mujer debería tener la posibilidad de que en igualdad de circunstancias, pudiera adoptar cualquiera de las dos ideologías, sin necesidad de ser estigmatizada por la ley, por lo que deberíamos crear un ambiente propicio para que cada mujer pueda manifestar cualquier punto de vista, sin ser prejuzgada.